Este mes, WholeKitchen nos propone un postre de verano, con helado y merengue. Este postre lleva el nombre de Alaska en honor al último Estado de E.E.U.U. El restaurante Demonico's de New York creó este postre en 1876 y desde entonces, con distintas variaciones, se ha ido convirtiendo en un clásico de la cocina americana.

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de julio nos invita a preparar Baked Alaska


Ingredientes para 4 unidades:

Para la base de bizcocho:
- 120 gr de azúcar
- 60 gr de harina
- 3 huevos

Para el relleno:
- Helado de vainilla

Para el merengue:
- 125 gr de azúcar
- 50 ml de agua
- 3 claras de huevo

Empezamos con el bizcocho precalentado el horno a 180ºC. En este caso, yo he hecho el bizcocho típico para los brazos de gitano, por su suavidad y porque es más fácil de cortar y modelar.

Batimos las claras con la mitad del azúcar, hasta que esponjen y blanqueen. Montamos las claras con el resto del azúcar hasta el punto de picos blandos.



Mezclamos las claras y las yemas, suavemente y con movimientos envolventes para que no bajen las claras. Tamizamos sobre la mezcla la harina y vamos integrando poco a poco, hasta que la harina esté totalmente disuelta







Colocamos la masa sobre una molde engrasado y repartimos bien, de manera que la masa tenga 1 cm aproximadamente de espesor. Horneamos durante unos 10 minutos. Como siempre, es infalible la prueba del palito.



Dejamos templar sobre una rejilla. Antes de que esté completamente frío cortamos con un cortador de galletas, con la forma que queramos dar. Yo he utilizado éste en forma de flor



Cortamos el helado de vainilla en cuadrados de aproximadamente 5 cm de grosor y después lo volvemos a cortar con la forma del mismo molde que hemos usado.




Montamos el helado entre dos capas de bizcocho y llevamos al congelador.

Es el momento de hacer el merengue. En este caso, he hecho un merengue italiano.

Batimos las claras a media potencia. Mientras calentamos el azúcar con el agua, a fuego medio, hasta el punto de bola blanda, o 120º C en un termómetro de azúcar. Incorporamos el almíbar a las claras y subimos la velocidad del batido. Seguimos batiendo aproximadamente unos 10 minutos, o hasta el punto de picos blandos..... es decir, cuando el merengue esté firme pero no muy duro.

Cubrimos los sandwich de helado con el merengue y volvemos a llevar al congelador. Yo lo he dejado un día entero.


Al día siguiente, con un soplete de cocina, quemamos las puntas del merengue para darle ese color tostado tan bonito.



Volvemos a llevar al congelador, porque de lo que se trata es que cuando probemos el Baked Alaska, se mantenga el helado por dentro firmemente, es decir, que no esté derretido.






One Comment

  1. Hola Sole, ricos verdad? yo también los hice individuales aunque con más capa de helado. Besos

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