Con los donuts me pasa con aquello que dicen de la fórmula de la coca-cola... es secreta y es muy difícil de reproducir. He intentado muchas recetas, algunas de origen americano, otras más caseras, y no hay forma. Es verdad que me salen unas rosquillas muy ricas... pero llamarle donuts me parece un poco atrevido.


Esta vez he intentado una nueva receta que me ha encantado por su esponjosidad y porque no coge mucho aceite la masa, con lo cual queda muy ligera. La receta es de Larra Ferroni, y nos la proponen los chicos de Circulo Dulce de Whole Kitchen, y la verdad es que nos ha encantado a todos en casa, y por lo que me dice mi hija, en el cole también :-)


Según parece el origen del donuts se debe a un marinero americano que no conseguía que sus rosquillas se cocieran por el centro, así que decidió quitárselo... Y así hasta nuestros días. Ahora están de moda los cronuts (masa de hojaldre frita) y los s'monuts (donuts rellenos de crema de marshmallows), todo llegará... paciencia.

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de enero nos invita a preparar un clásico de la cocina norteamericana: Donuts

Ingredientes: (unas 25 ud)

-22 gr de levadura de panadero
-240 ml de leche
-400 gr de harina de fuerza
-30 gr de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 yemas de huevo
- 56 gr de mantequilla
- aceite de girasol

Primero hay que hacer una "esponja" con la levadura. Es una manera seguramente muy poco técnica de explicar esta masa, pero muy gráfica porque la textura final es muy muy esponjosa.

Con 18 gr de levadura y 180 ml de leche caliente (a unos 45º), preparamos un cuenco en el que incorporamos estos dos ingredientes, junto con 110 gr de harina que previamente hemos tamizado. Con un tenedor, o unas varilla lo movemos bien, suavemente hasta que esté todo bien disuelto e integrado. Lo dejamos reposar en un sitio seco y cálido unos 30-45 minutos. Un truco: en invierno, yo lo pongo cerca del radiador en una habitación que no tenga mucho trasiego en casa. En verano, podemos usar el horno cerrado. Lo del tiempo de reposo depende del clima, de la estación del año, de la temperatura y humedad de nuestra casa. Por eso digo que la clave es que suba y se quede muy esponjosa, sobre todo al tocarlo, parece como una espuma densa.


Transcurrido ese tiempo, con el robot de cocina, añadimos el resto de la leche y la levadura y mezclamos, después añadimos las yemas, y volvemos a mezclar, y añadimos de nuevo el azúcar, la sal y la vainilla. Si lo hacemos a mano... paciencia. Si lo hacemos con el robot, hay que mezclarlo a  velocidad intermedia.  
En este momento, hay que añadir la masa esponjosa inicial, e incorporar suavemente otra vez. Ahora es el momento de añadir la mantequilla (que tiene que estar a temperatura ambiente) cortada en trozos. Vamos incorporando poco a poco, trocito a trocito y hasta que no esté bien incorporado uno no añadimos el siguiente.

Después vamos añadiendo poco a poco la harina. Con la harina también depende del tipo, de la humedad del ambiente, etc, etc. El mejor consejo que os puedo dar es que vayáis incorporando poco a poco. En mi caso, he añadido unas 5 cucharadas soperas más, porque la masa se me quedaba muy liquida. Si echáis toda la harina de golpe corréis el riesgo de que se os quede la masa muy dura, por eso es mejor de poco a poco, ir integradolo bien, y ver cómo responde la masa. Al final, tiene que quedar una masa esponjosa que se separe bien de las paredes y que no se pegue a las manos.



Dejamos reposar esta masa en un bol cubierto con papel film unos 30 minutos y luego lo metemos en la nevera entre 1 y 12 horas. En mi caso fueron 4 horas de reposo. Lo curioso de esta masa es que sube con el frío.


Enharinamos la superficie de trabajo y amasamos la masa hasta que dejamos una lámina de aproximadamente 1 cm de ancho. Cortamos y vamos pasando cada donuts sobre un paño de cocina. Cuando estén todos, los dejamos reposar tapados con otro paño de cocina a temperatura ambiente entre 1 y dos horas (otra vez depende del ambiente y la humedad). Lo vamos vigilando y vemos si suben bien, o si necesitan más tiempo.




Solo queda freírlos. El aceite tiene que estar a unos 180ºC, y hay que freírlos un par de minutos por cada lado. Si el aceite está muy caliente se harán por fuera pero quedarán crudos por dentro, y si lo ponéis muy suave, entonces se empapuchan de aceite. Otro truco, echad el donuts más feo que os haya quedado y hacéis la prueba. Al sacarlo lo abrís (y os lo coméis :-) y si queda bien, pues hay que procurar dejar esa temperatura. Tened en cuenta que el aceite baja de temperatura cuando le metéis la masa fria.

Respecto a la decoración, como sabéis los donuts los podéis hacer de cualquier cosa. Yo los he dividido en tres, unos los he glaseado (azúcar glass y leche), otro los he cubierto con chocolate blanco y otros con chocolate negro.



Como curiosidad, el agujero del donuts lo he frito también, y también lo he cubierto de azúcar y chocolate. Pinchados en una brocheta se los ha llevado mi hija al cole, y según dice, ha sido un éxito.



Animo¡¡¡¡¡



One Comment

  1. Qué ricoooos! Ayer los hicimos por la tarde usando la panificadora para amasar y subir la masa y esta mañana nos los hemos comido para desayunar. Como los buenos de pastelería, ñam. Gracias, Sole!

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